Para obtener buenos resultados en los exámenes del Sprachdiplom 1, es fundamental identificar con relativa antelación los temas y afinar las preguntas. Según mi experiencia, son el producto por encima de todo de
- una variedad de métodos en el aula,
- mucha conversación y preguntas activas en clase,
- una sólida comunicación entre todos los colegas de un departamento de alemán, también especialmente a nivel transversal y
- la integración permanente de la preparación de los exámenes desde 8º Básico en el DSD 1 y 3º Medio en el DSD 2.
Una buena idea es vincular la enseñanza media y la básica para la identificación de temas y preguntas. ¡Comience con los ejercicios de preparación ya en el año escolar antes de los exámenes! ¿Cuál es la diferencia entre un tema y una pregunta? ¿Qué criterios cumple una buena pregunta para el DSD 1? ¿Cómo pasar del tema a la pregunta y de la pregunta a la estructura?
Esto no está claro al inicio, para la mayoría de los estudiantes, a menudo ni siquiera en su lengua materna.
Una buena idea es traer un póster bien logrado de los exámenes pasados. A continuación, pide a un alumno que reparta trozos de papel en blanco. Dé a los alumnos un tiempo limitado, entre 1 y 3 minutos. Pide que escriban el tema/pregunta qué prefieran preparar y presentar. Al final del tiempo, haga que recojan los papeles.
Ahora muestra un cartel o una presentación digital del año anterior. Después, vuelve rápidamente a los trozos de papel. Lee algunas sugerencias de forma anónima. ¿Es un tema interesante, es ya una pregunta concreta? ¿Qué otras cuestiones concretas son concebibles? ¿Es posible responder a esta pregunta en 5 minutos, qué opinas?
Pregunte a los alumnos. Pide varias opiniones. ¡Comenta brevemente las respuestas! Encuentre palabras de elogio para las grandes cuestiones interesantes y para las preguntas concretas.
Luego, al final, coge los trozos de papel y revísalos en un minuto de tranquilidad. En cada hoja de papel, escriba sus propias ideas para preguntas concretas adecuadas. Asegúrese de guiarse por los intereses de los alumnos y utilice preguntas un poco más complejas para los alumnos más fuertes. A veces no tendrá ideas propias que le convenzan. No obstante, anota todas las ideas que tenga en el papel.
Al recoger los intereses y las ideas de los niños, también queda claro lo diferentes que son los niños, en cuanto a intereses y capacidades. Mientras que algunos estudiantes siguen escribiendo simples temas generales, otros ya sugieren áreas temáticas mucho más específicas. Algunos ya escriben preguntas muy específicas, que a veces no necesitan ninguna modificación. En este último caso, es aconsejable contenerse y observar más adelante en el proceso de trabajo cómo progresa el alumno.
Antes de empezar a investigar, a escribir, a elaborar los recursos estilísticos, lleva los temas y las preguntas a la clase.
El enfoque de una introducción temprana a la identificación de temas y al planteamiento de preguntas tiene ventajas decisivas. Un inicio coordinado y guiado más lento lleva a los alumnos fuertes a trabajar de forma independiente y con confianza más rápidamente. Al mismo tiempo, crea tiempo y espacio en la clase para los alumnos de nivel intermedio y bajo.